Esta pequeña historia que voy a contar, la cual podría llevar por título, "te puede pasar a tí", es por desgracia una situación que a más de uno le ha tocado vivir o desafortunadamente, la está sufriendo en sus carnes, en estos tiempos que corren que mejor que tratar de esbozar una sonrisa y de paso pensar que hay cosas peores por ahí fuera, todo se arregla y tiene solución, aunque a veces no depende de nosotros mismos. Y ahora vamos al lio...
Un día cualquiera, de un mes cualquiera, te levantas, te preparas un frugaz desayuno, te vistes y arreglas, listo para tomar al toro por los cuernos e ir a trabajar.
En la parada del autobus, piensas que hoy puede ser un buen día, un gran día, el sol brilla, llega el buen tiempo, que más se puede pedir, solo una cosa, que no te molesten mientras trabajas, solo eso... Y esperas que todo se arregle...
Aunque habian malas espectativas y todos teniamos presente que podría ocurrir, nunca quieres que llegue el momento de la temible "llamada", todos y cada uno de nosotros estabamos preocupados por las nuevas noticias...
El jefe, reune a todos para explicar la situación actual a la cual se ve abocada la empresa, extraños designios, raros cauces que toma el rio, un sendero equivocado y te pierdes en la espesura del bosque...
Unas palabras nos marcaron, desde hoy ya no existe empresa alguna, todo queda paralizado, nuevos proyectos, nuevas ideas, nada, todo cerrado.
La noticia cayó como una bomba cualquiera, y conmocionó a más de uno.
Como si de otro se tratara, piensas en las horas que has dedicado, a veces hasta explotado, en otras como si te hubieran sacado los ojos, piensas que todo lo que has trabajado, luchado, dado a la empresa no ha servido para nada... Y es entonces cuando sientes una gran tristeza.
¡Dios, otra vez volver a empezar... ya no tengo edad ni espíritu para esto!
Pero subitamente, sientes que algo nace dentro de tí, algo que pide con todas sus fuerzas salir, una voz interior que poco a poco se va transformando en un grito y como si de una fuerza aliena, interiormente mutas y gritas:
Las horas pasan, los días pasan y decides que esta vez ¡NO!, esta vez vas a luchar para conseguir que no te dejen de lado y que no vas a ser otro cordero al que van a degollar, pruebas de luchar y llamas a un sindicato... Pero te das cuenta que el sistema está podrido, sindicados sí, pero a veces olvidas si están luchando por tus intereses o por su comisión...
La batalla es encarnizada, los diálogos se endurecen, encima de la mesa, te ofrecen 20 días, como si fuera una limosna. Pides 40, peleas por culpa de una situación de la que no fuiste responsable, y como si de una partida de poker se tratara, te marcas un farol y arriesgas, ¡todo o nada!
Y por suerte puedes conseguir llegar a los 35, sonries y aceptas...
Una pequeña victoria que celebras amargamente, un colchón que te ayudará en los momentos de flaqueza, dignidad humana, bonita palabra dificil de realizar.
La rueda sigue girando, ya no hay mas que hacer, bueno si, solo dos cosas enfadarte y crear otro papel que haga ver a los demás lo que has sido y quien eres, el temido C.V., y unirte a las colas interminables del destino, en otras palabras, dirigirte al INEM para cobrar tu paro...
Tras un tiempo llamese de meditación o de vacaciones, piensas que ya es momento para iniciar una nueva andadura, apuntandote a infinidad de lugares para encontrar un nuevo trabajo, aunque es una tarea ardua...
Cuando ves una buena oferta aparecen multitud de personas que también piensan lo mismo...
En ocasiones, te toca esperar junto a otros candidatos, mentalmente haces un balance de tus posibilidades y juzgas quien podría ser el elegido...
Incluso puedes llegar a pasar las terribles pruebas de selección y conseguir una entrevista personal...
Pero eso no es sinónimo de que la oferta sea una maravilla, todo lo contrario, o son trampas para envolverte como una araña atrapa a las moscas o las condiciones son tan malas que te sientes pisoteado.
O incluso piensas que estas firmando con el diablo que te espera con las manos abiertas..
Y a veces, solo a veces sale todo perfecto, la entrevista, las pruebas, quedando solo la espera, la desoladora espera.
Para que al final recibas una mala noticia, no has sido seleccionado...
Los meses pasan es facil decir que hay que tener fé, dificil cuando piensas que te estas ahogando... dificil cuando tienes escalofrios y sudores, y ya no sabes que hacer...
Esperando que alguien te eche un cabo y te ayude...
Al final aparece una amistad que te puede ayudar y "colocar" tu C.V. en algún sitio y sacarte de tus meses de penurias, para nuevamente entrar en el mundo laboral...
Y otra vez volver a la rutina de siempre, levantarte, desayunar, vestirte, coger el autobus, agobiarte........
Para que luego digan que la fortuna o el dinero no da la felicidad, puede que no, pero la tranquilidad si te la facilita. En conclusión, no somos más que unos seres que vagan por la tierra que en lugar de zanahorias perseguimos unos billetes para subsistir en un circulo vicioso que no para de girar y girar.
Si por mi fuera les dedicaría a muchos empresarios que solo buscan su interés sin pensar en la cantidad de personas a su cargo, gente sin escrúpulos que solo ven números, que no ven lo que han ganado si no, lo que no han podido ganar, políticos y farsantes vendedores de humo, delegados y lideres mundiales, ¡Esto es para ellos!
Fuck the system!!!
De momento y sin ganas de más me doy una pausa, retomaré el blog cuando tenga más ánimo. Tal vez nos veamos en otra dimensión, aunque muy probablemente ya esté allí esperandoos...
